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Cada locutor o locutora puede ofrecerte un mundo único. Para empezar el gender/no gender que imaginas para tu marca es fundamental, es el punto de partida, para elegir cómo quieres que se cuente lo que tienes para ofrecer o comunicar. Pues seguramente ese profesional será tu cómplice, adoptará la personalidad de tu producto o servicio como si fuera la suya y te acompañará logrando que tus clientes o potenciales, te reconozcan, se familiaricen con esa voz y ese tono creado especialmente para lo que es y necesita tu marca.

Y aquí empieza mi trabajo. Los clientes que deciden invertir en comunicación para sus servicios esperan lograr un vínculo que trascienda. Para eso necesitan que confíen en ellos.
No es suficiente un catálogo, imágenes impactantes y promesas sobre el excelente desempeño y calidad del servicio de su compañía. Hace falta un elemento, una vibración, una onda que los conecte con los oídos (en primera instancia) y con la sensibilidad de quienes reciben esa información. Es por eso que…

Todos queremos escuchar lo que alguien tiene para decirnos de su propia voz y si has tomado la decisión, de crear una propia para tu empresa o servicio conmigo, te aseguro que mi parte favorita es entender tu marca, saber cómo piensa, qué quiere ofrecer y cómo quiere hacerlo. También es importante para mí conocer todos los productos, investigar el mercado al que pertenece y de esta forma trabajar juntos, ofreciéndote muchas alternativas hasta llegar a ese tono que escuches y digas: ¡Es así cómo me la imaginaba!

Con mi voz puedo trasmitir a tus clientes calidez y sabiduría. Paciencia y confiabilidad.
En mi voz podrán identificar años de trabajo y experiencia, como también la excitación de un mundo en constante cambio. Mi voz puede ser dinámica, joven pero certera. La versatilidad que he logrado con años de preparación y conocimiento del mercado hace que mi voz trasmita lo que necesitas, se parezca a lo que buscas y te proponga algo mejor de lo que esperas.